20 ago 2010

El Principio

Me encontraba en otra de las tantas noches lluviosas de la ciudad, tratando de descifrar los códigos que me ponían un freno en la investigación que llevaba a cabo. Nada fuera de lo común, era un caso típico pero la lluvia dificultaba las cosas, borrando toda evidencia desde las marcas de sangre hasta los objetos que pudieron haberse usado contra aquel pobre e indefenso borracho. La pregunta es porque estaba haciendo esto, básicamente el diario no me había dado nada importante para hacer y me asigno este caso, me aclararon lo de siempre, que mas o menos entienda lo que sucedió y junto con esa información fabular una historia fantástica donde los rufianes fueron completamente agresivos y se sospecha que están en algún club o clan esotérico donde hay sacerdotes superiores que los obligan a hacer ciertas misiones o rituales. La verdad que me eh pasado ya casi unos diez años de mi vida trabajando para el periódico local e inventando historias, créanme, solo un veinte o veinte cinco por ciento de las cosas que eh relatado son reales y el resto es información falsa, es para que la policía siga pistas o intente rastrear cosas que no existen así mismo la noticia es alargada por indefinido tiempo y genera dinero, yo soy uno de los tantos culpables que hacen que la madres nunca sepan que sucedió con sus hijos, pero mucho problema no me hago, me justifico sabiendo que este es mi trabajo y que todo el mundo lo sabe, o que la información se filtra y nadie cree las cosas que uno dice, porque si no fuese así, yo seria una especie de “Dios”, porque deformo la información y la utilizo para mi conveniencia, en este caso, vender.

El cielo se caía, la lluvia no cesaba nunca y el cadáver aun tirado ahí. Me preguntaba incansablem
ente el porque de las cosas, “¿Por qué un tipo que a nadie le importa le harían esto?”, lo mas fácil seria analizar la pregunta y sacar una respuesta, justamente porque a nadie le importa, pero si cambio de pregunta se me generan muchas mas respuestas y ahí en donde me veo algo complicado para resolver este aburrido caso. Para los que no sepan quien soy, no soy ni detective privado, ni tampoco policía y menos pertenezco a alguna fuerza militar ni semejanzas, tan solo soy un simple fotógrafo y redactor del diario local, lo mío es tarea sencilla como lo vengo diciendo con anterioridad, sacar dos o tres fotos, elegir una sola para la pagina y escribir un párrafo de no mas de cien palabras y listo, esa es mi tarea, muy discreto.

Mirando al pobre viejo, ni suponer quiero el dolor de semejante golpe que le han dado en el cráneo, escatimando creería que con algún fierro pesado porque le han destruido básicamente el rostro por completo y es mas, podría llegar a decir que solo fue un golpe para terminar con la vida de este sujeto, “por lo menos tuviste suerte viejo”. Mas que rostro, parecía una fuente la cara del borracho, “mierda que azote le han dado”, en su cuerpo algunos moretones de patadas diría yo y solo eso. Si me pregunto como sucedió el asunto, le vendería de una manera convencional, que sea creíble, que te pueda suceder a ti.

“Cinco sujetos de media edad agredieron físicamente a un pobre adulto en la oscuridad de la plaza Nevada, a unos treinta metros de la comisaría quince, lo tomaron por sorpresa, agarrandolo de la espalda y arrojándolo hacia el suelo, luego lo atacaron bestialmente con sus pies hasta que el hombre tirado quedo inconciente. Luego estos asaltantes se terminarían convirtiendo en asesinos, al tomar un fierro de gran tamaño y peso, y g
olpear al indefenso señor en la cara, causando su muerte instantáneamente.”

Creería que nada más que solo eso, ya estaba empapado por esta maldita lluvia que nunca paraba y además, tenía muchas ganas de embriagarme un rato y terminar con el trabajo del día así luego ya podría descansar en paz.
Lo que puedo afirmar completamente es aquella sensación de tranquilidad y calma que rodea el ambiente cuando hay un cuerpo en la calle, será por la policía envolviendo el aire con la seguridad o es tan solo el sonido de las sirenas viniendo hacia aquí, o tal vez que nadie mas quiere involucrarse con este cadáver. Esto era muy habitual, sucede todo el tiempo y más aun con los vagabundos, así que me dije a mi mismo que ya no había nada más que hacer, suspire por última vez antes de irme, mire el cuerpo y me fui.

Al cabo de unos minutos llegue a mi hogar, lo primero que hice fue buscar una lapicera junto a un papel, tome unos cigarrillos y fósforos y me dirigí hacia el toalet porque por culpa del frío y el agua helada que caía me dieron muchas ganas de defecar y que mas fácil que hacerlo todo junto, trabajo, necesidad y satisfacción. Luego de concluir con el asunto me fui a mi estudio a terminar de redactar lo que sucedió en la maquina de escribir y dejar las fotos secar para mañana llevarlas al periódico listas para la impresión. Tome unos cuantos tragos de whiskey, me encendí un ultimo cigarrillo mirando por la ventana como el agua seguía inundando este mundo y su vez sentía curiosidad de este maldito mundo por conocer su verdadera verdad, conocerlo de arriba abajo y entender lo que llegaría a ser un ser absoluto, conociéndolo por completo, me preguntaba cuantas mentiras eran las que yo creía como verdaderas y cuantas verdades que solo han sido puras mentiras, Dios, el universo, el hombre, la vida, un sin fin de cuestiones. No pasaron más de cinco minutos y me acosté junto a mi esposa.







José Mariano Salaverry.-
2010