25 nov 2010

Sufrimiento necesario

Cerca de las una y veinte de la madrugada, de un día jueves, resolví en ir a retirar todo mi capital que tengo alojado en el banco, ya que no hallé otra alternativa para solucionar un inconveniente que se encontraba pendiente.

Me dirigí al cajero mas cercano, no pasaba las cinco cuadras de mi hogar, además necesitaba fumar un cigarrillo y como en mi propia casa no era habitual que lo haga, decidí salir y mover las piernas, quizás con un cigarrillo podría reflexionar más a fondo sobre mis problemas, pero quien sabe.


Salí de mi domicilio hacia a la calle y lo encendí, aspire el humo hasta lo mas profundo de mis pulmones, espere unos tres segundos y comencé a caminar. No pensaba en nada en particular, únicamente en los problemas que me veía afectado, al caminar durante quince minutos llegue a mi destino.


Accedí mi tarjeta por el aparato sin dudarlo y el mismo me dio la luz verde para que ingrese. Introduje mi tarjeta en el cajero automático, puse la fecha de nacimiento de mi hijo ya que es contraseña y allí estaba todo el dinero, la suma exacta de diecisiete mil doscientos dos dólares, los ahorros de toda mi vida, desde los dieciocho años que vengo juntando todo esta importante suma de dinero y ahora se esfumarían con solo apretar un botón. De cualquier manera no vacilé y oprimí el pulsador con firmeza “ok” y la maquina empezó a largar una cantidad inmensa de billetes.


Fraccione el dinero en cuatro partes, dos de cinco mil que los oculte en cada una de mis piernas y el resto lo dividí en dos, guardando en los bolsillos de mi saco, tanto izquierdo como derecho. Luego de haber camuflado todo el dinero, abrí la puerta por donde entre con ganas de partir pero, un golpe sorpresivo me hizo desplomare sobre el suelo.


Un bastardo me espero detrás de la puerta del banco, con un caño de fierro golpeo en la parte trasera de mis rodillas causándome un terrible dolor en ambas piernas, casi incapacitando mi andar, instantáneamente el maleante, arrojo el caño al piso y desenfundo un revolver, apuntándome directo a mi rostro y seguidamente manifestó sus intenciones declarando:


“¡Dame todo el dinero que sacaste!”


No podía entregárselo a el, era mío y realmente lo necesitaba mucho mas que un imbecil como este sujeto. Lo único que hice fue cerrar mis ojos y levantar las manos y quedarme congelado ante la situación.


“Si no quieres morir, ¡dame todo ya!, ¡o te mato!”


No podía morirme aquí, no de esta manera tan absurda, no tuve mas remedio que entregarle mi dinero, saque de mi bolsillo izquierdo y se lo entregue. Al otorgárselo respondió tanto furiosa como frenéticamente,


“¡Se que tienes mas, no te hagas el estupido conmigo!”


Le respondí muy pacíficamente, “Esta bien, lo único que quiero es que te logres tranquilizar y te sientes unos segundos a platicar conmigo, luego, te doy mi palabra que te entregare todo lo que tengo… yo solo quiero saber si realmente necesitas el efectivo o solo quieres robar por oficio.”


Al parecer mis palabras lo tocaron, se acomodo a medio metro mío, guardo su arma y se entristeció agachando su mirada. Dije “Por favor, cuéntame tu sufrimiento, yo solo quiero ayudarte.”


Me relato durante un tiempo lo que era la pobreza en carne propia, vivir en ella y lo peor de todo, el significado de no poder darles a tus hijos las necesidades básicas, como el alimento diario.


“Realmente no te conozco, pero tuviste un gesto de nobleza hacia mi persona y quiero que todo este dinero que te voy a entregar, lo uses con fines positivos, que son tus hijos y prométeme que no cometerás los mismos errores en esta vida.”


Le entregue el resto del dinero que tenia en mi bolsillo derecho, haciendo una suma total de siete mil doscientos dos dólares. Se lo proporcione, y una postura linda nos envolvió, una estrechada de manos con una sonrisa y con los ojos laminados en lagrimas.


“Jamás pobre olvidarte, eres la personas mas buena que he conocido, entendiste mi sufrimiento y me diste una gran ayuda económica y voy a estar por siempre agradecido. Ahora se que tu también harías cualquier cosa por tus hijos, adiós mi gran amigo.”


Soltó de mi mano y se marcho dándome la espalda, a lo que le respondí solidamente, “Es cierto, haría cualquier cosa por mi hijo”.


Tome el fierro que aun estaba en el suelo, uní todas mis fuerzas y lo golpee como nunca lo había hecho con nadie, en su jodido y maldito cráneo y se desmorono sobre el piso. Me poseí por la rabia junto por el incontrolable odio que me otorgo este sujeto. Desde lo más abajo me observaba con benevolencia junto a un exceso de pánico, jamás he visto un rostro de esa manera, una expresión puramente de terror junto a sus peores miedos rodeándolo y abrazándolo, la verdad es que las cosas que me había dicho no me importaron en lo mas mínimo ya que desde un principio mi plan seria este que estoy realizando. Sujete el fierro una vez mas y decidí por levantarlo, atinándole a su cabeza.


“Maldito hijo de puta, yo te a hacer comprender el significado exacto de sufrimiento y aunque tu vida misma no me baste para saciar todo el odio que llevo por dentro, te torturare hasta que logres entenderme aunque sea en lo mas ínfimo. Mi gran amigo, dile adiós a la vida que una vez conociste y apreciaste.”


Luego de unos cuantos golpes en su cara, dejo de respirar.


Tome el dinero que me robo y lo guarde en mis bolsillos, tal como lo coloque desde un principio, tire el fierro ensangrentado y me aleje unas cuantas cuadras del cuerpo, tome un taxi con destino al hospital porque en menos de media hora le harían un transplante cardiovascular a mi hijo.






José Mariano Salaverry.-
2010

14 nov 2010

De Batallas Lejanas


Estas solo en la oscuridad, nadie quiso acompañarte, aunque de todas maneras tu solo decidiste quedarte allí por el resto, sabias que te colgaban aquellas veintiuna espaldas sobre tu lomo y aun con ellas arrastrándolas por el camino, tu abundante fuerza no querían ceder, eran tan ilimitados como tus ideales y compromisos. Te entregaste completamente al dolor sin pedir nada a cambio, no demandaste objeto alguno, ni una casa con familia que seguro necesitaste, ni un bondadoso reino al que pudieras gobernar, ni la inmortalidad para pelear indiscutidamente, ni siquiera el recuerdo de las personas en los cuentos de ficción. Estas parado allí porque realmente lo deseas.

Abandonaste tu vida de forma integra, por todos nuestros capricho
s y ambiciones que tanto anhelamos. Nadie pudo seguir tu ejemplo, ese modo de ser que te caracterizaba en esencia muy única. Moviste el cielo, quebraste los ríos y arrastraste la tierra e incluso reprochaste la palabra divina de los Dioses sin temor alguno. A pesar de los golpes devueltos, más allá de la sangre que derramaste por los hermosos campos de céspedes tu mirada nunca se rindió y jamás agacho, el sufrimiento era muy insignificante para ti y lo comprendías de manera fugaz, siempre una vez mas, te levantaste a pesar que el mundo te dio la espalda.

Nadie nunca supo de donde proviniste, nadie sabia si fuiste una perso
na en alguna galaxia de esta vida o alguna constelación materializada. Creo que mi corazón, uno de los tantos, era de donde reside tu vitalidad y fortaleza, conformas el esteriotipo de individuo que todos deseamos ser, pero la barrera del miedo es la que nos detiene. Tu, aun así, la quebraste infinitas veces sin escatimar en los desenlaces.

Ahora, mirándote caer una vez mas, te encuentras viejo y cansado, mi héroe se erosiona y muere. Te encuentras solo en esa cortina negra que no te quiere dar escapatoria, veo como la soledad empieza a darte aquel abrazo eterno pero su mirada se estremece con mucho orgullo. Tu sonrisa y tus ojos, los que yo nunca podré olvidar y serán los que mis hijos heredaran, estos llenos de esperanza y la otra, alentadora y complaciente.


A estas alturas, no soy la persona indicada en ofrecerte algo. Solo una única promesa te entregare, te daré un lugar calido para descanses por la eternidad, deseo que vivas para siempre en mi y nunca dejes de esperarme porque yo lo hare hasta que se consuman los átomos en cada una de las nebulosas. Vive eternamente, yo te esperare de esa manera.



José Mariano Salaverry.-
2010

20 ago 2010

El Principio

Me encontraba en otra de las tantas noches lluviosas de la ciudad, tratando de descifrar los códigos que me ponían un freno en la investigación que llevaba a cabo. Nada fuera de lo común, era un caso típico pero la lluvia dificultaba las cosas, borrando toda evidencia desde las marcas de sangre hasta los objetos que pudieron haberse usado contra aquel pobre e indefenso borracho. La pregunta es porque estaba haciendo esto, básicamente el diario no me había dado nada importante para hacer y me asigno este caso, me aclararon lo de siempre, que mas o menos entienda lo que sucedió y junto con esa información fabular una historia fantástica donde los rufianes fueron completamente agresivos y se sospecha que están en algún club o clan esotérico donde hay sacerdotes superiores que los obligan a hacer ciertas misiones o rituales. La verdad que me eh pasado ya casi unos diez años de mi vida trabajando para el periódico local e inventando historias, créanme, solo un veinte o veinte cinco por ciento de las cosas que eh relatado son reales y el resto es información falsa, es para que la policía siga pistas o intente rastrear cosas que no existen así mismo la noticia es alargada por indefinido tiempo y genera dinero, yo soy uno de los tantos culpables que hacen que la madres nunca sepan que sucedió con sus hijos, pero mucho problema no me hago, me justifico sabiendo que este es mi trabajo y que todo el mundo lo sabe, o que la información se filtra y nadie cree las cosas que uno dice, porque si no fuese así, yo seria una especie de “Dios”, porque deformo la información y la utilizo para mi conveniencia, en este caso, vender.

El cielo se caía, la lluvia no cesaba nunca y el cadáver aun tirado ahí. Me preguntaba incansablem
ente el porque de las cosas, “¿Por qué un tipo que a nadie le importa le harían esto?”, lo mas fácil seria analizar la pregunta y sacar una respuesta, justamente porque a nadie le importa, pero si cambio de pregunta se me generan muchas mas respuestas y ahí en donde me veo algo complicado para resolver este aburrido caso. Para los que no sepan quien soy, no soy ni detective privado, ni tampoco policía y menos pertenezco a alguna fuerza militar ni semejanzas, tan solo soy un simple fotógrafo y redactor del diario local, lo mío es tarea sencilla como lo vengo diciendo con anterioridad, sacar dos o tres fotos, elegir una sola para la pagina y escribir un párrafo de no mas de cien palabras y listo, esa es mi tarea, muy discreto.

Mirando al pobre viejo, ni suponer quiero el dolor de semejante golpe que le han dado en el cráneo, escatimando creería que con algún fierro pesado porque le han destruido básicamente el rostro por completo y es mas, podría llegar a decir que solo fue un golpe para terminar con la vida de este sujeto, “por lo menos tuviste suerte viejo”. Mas que rostro, parecía una fuente la cara del borracho, “mierda que azote le han dado”, en su cuerpo algunos moretones de patadas diría yo y solo eso. Si me pregunto como sucedió el asunto, le vendería de una manera convencional, que sea creíble, que te pueda suceder a ti.

“Cinco sujetos de media edad agredieron físicamente a un pobre adulto en la oscuridad de la plaza Nevada, a unos treinta metros de la comisaría quince, lo tomaron por sorpresa, agarrandolo de la espalda y arrojándolo hacia el suelo, luego lo atacaron bestialmente con sus pies hasta que el hombre tirado quedo inconciente. Luego estos asaltantes se terminarían convirtiendo en asesinos, al tomar un fierro de gran tamaño y peso, y g
olpear al indefenso señor en la cara, causando su muerte instantáneamente.”

Creería que nada más que solo eso, ya estaba empapado por esta maldita lluvia que nunca paraba y además, tenía muchas ganas de embriagarme un rato y terminar con el trabajo del día así luego ya podría descansar en paz.
Lo que puedo afirmar completamente es aquella sensación de tranquilidad y calma que rodea el ambiente cuando hay un cuerpo en la calle, será por la policía envolviendo el aire con la seguridad o es tan solo el sonido de las sirenas viniendo hacia aquí, o tal vez que nadie mas quiere involucrarse con este cadáver. Esto era muy habitual, sucede todo el tiempo y más aun con los vagabundos, así que me dije a mi mismo que ya no había nada más que hacer, suspire por última vez antes de irme, mire el cuerpo y me fui.

Al cabo de unos minutos llegue a mi hogar, lo primero que hice fue buscar una lapicera junto a un papel, tome unos cigarrillos y fósforos y me dirigí hacia el toalet porque por culpa del frío y el agua helada que caía me dieron muchas ganas de defecar y que mas fácil que hacerlo todo junto, trabajo, necesidad y satisfacción. Luego de concluir con el asunto me fui a mi estudio a terminar de redactar lo que sucedió en la maquina de escribir y dejar las fotos secar para mañana llevarlas al periódico listas para la impresión. Tome unos cuantos tragos de whiskey, me encendí un ultimo cigarrillo mirando por la ventana como el agua seguía inundando este mundo y su vez sentía curiosidad de este maldito mundo por conocer su verdadera verdad, conocerlo de arriba abajo y entender lo que llegaría a ser un ser absoluto, conociéndolo por completo, me preguntaba cuantas mentiras eran las que yo creía como verdaderas y cuantas verdades que solo han sido puras mentiras, Dios, el universo, el hombre, la vida, un sin fin de cuestiones. No pasaron más de cinco minutos y me acosté junto a mi esposa.







José Mariano Salaverry.-
2010

1 ago 2010

Compasión muerta


Luego de una noche de desastres

Todo había sido perfecto hasta que sucedió

Un error y todo el plan de desbordo

Una plaga nacería y todo se modifico.


Los gritos habitaron en las calles

Unidos con el olor de la descomposición

El perfume a muerte rodeaba la atmosfera

La gente con miedo se escondió.


Me temes desde las ventanas

Y no sabes como remediar esta desgracia

Buscas internamente un significado

Para que Dios me juzgue desde lo alto.


Sabes que todo muy pronto terminara

La peor manera, esa es la que será

Quizás te mueras de hambre antes

Yo pienso morderte hasta que no quede más carne.


Cada paso que das lo sientes hacia atrás

Es pesada la sangre que fluye por la senda

Y se te hace incomodo el caminar

Será que el respiro a genocidio te esta matando.


Con pena y lastima me miras a los ojos

Como si fuese un desconocido para ti

Me apuntas con el caño y triste te pones

Suicídate o libérame ya no hay mas opciones.


Mil sensaciones y recuerdos se presentan

En tu mente apenas observas mi cuerpo

Creo que todo muy pronto terminaría para mí

Pero tú dictarías el futuro que siguiera.



-¿Me dispararías?



José Mariano Salaverry.-

2010

1 feb 2010

Una ultima canción

Transitaba por unas de las tantas noches donde nuevamente me peleaba contra mi peor enemigo, el único que fue capaz de otorgarme una cicatriz en mi vida. Estaba parado al descubierto y la lluvia caía sobre todo mi cuerpo mientras que un vagabundo de alma terco como yo, miraba el horizonte con ansias de esperanzas pero ciertamente sentenciando mi despedida.

En las ocasiones que la razón ocupaba mi cuerpo y la mente, meditaba sobre las maneras que yo mismo podría llegar a humillarme, no pretendía ser burla de nadie sino que mi recóndito deseo, profundamente lo sentía, era el sentimiento de hundir tantos como pudiese, sin importar los métodos ni las vías ni los remordimientos, solo quería llevarlos conmigo hacia el lugar donde ellos me coloraron.

En el momento de todo lo dado, era capaz de oler cada uno de sus perfumes con ese arome inconfundible, desde el sabor mas agradable y dulce hasta inclusive la mas horrible y fuerte fragancia. Eran miles por no decir millones, creo que todos sentimos un interno terror, nuestros fluidos temblaron por un segundo. Creería que el miedo era tan intenso, que la propia atmosfera se sentía intimidada, pero creo que toda esa sensación de cobardía estaba en mí y en nada más.

Me coloque en la posición que había planeado desde un principio, yo era el primero, yo iba a ser el primero, yo debía serlo. Juraría por lo que no creo que dude algunos instantes, la verdad es que no pretendía ser inseguro, sujete mi corazón con mi mano izquierda y me deje llevar. El mundo seria un poco más oscuro a partir de hoy.

Encendí la radio sabiendo que esta seria la ultima canción que escucharía, tome con mi mano derecha la ultima copa de vino que degustaría en la noche, levante la miraba con seriedad y firmeza. Al transcurso de no mas de un minuto aproximadamente caí sobre el suelo, mas precisamente sobre una cantidad incontable de botellas. Ya no quedaba nada más de mí, solo me transformaría en polvo y mugre con el tiempo, seguiría siendo lo que fui toda mi vida.


José Mariano Salaverry, 2010.-




-Luego de meses de ausencia, por no decir años, retomo.






6 abr 2009

Melodías


Estaba a unas cuantas hojas de terminar la redacción de mi última novela y fue en aquel entonces donde tuve un escalofriante sueño en el cual perturbo mi mente y la cegó de una extraña manera para cambiar en su totalidad a la historia. Con sinceridad lo digo, no había dejado nada en el texto, ni siquiera un pedazo de mi alma, tan solo era una estupida novela romántica, un romance barato. El perturbador sueño consistía en una amplia habitación de un casa donde todo parecía muy calmo salvo por una hermosa melodía que surgía de un piano, tanta tranquilidad era inquietante, mi persona caminaba por todo el cuarto en la búsqueda de cierta situación que me intrigaba, pasando por todas las piezas hasta que se topa con una misteriosa puerta que estaba cerrada que conducía al baño de la habitación. Al abrir la puerta todo estaba en su lugar, excepto las cortinas de la bañadera que estaban manchadas con un color rojo, me acerco hacia la bañadera y observo que esta rebalsada en sangre pero pareciera que no hay ningún cuerpo en la misma. Sin ninguna impresión y sin titubeos lentamente voy metiendo mis propios pies en esta bañadera hasta sumergirme por completo, lo que en verdad me impacto fue la naturalidad para hacer semejante acción y además percibía una leve sensación de placer. Me detengo por algunos segundos debajo de sangre aguantando la respiración y como un abrir y cerrar de ojos me despierto en mi cama atemorizado con mi esposa a mi costado izquierdo.

Desde que fui portador de este sueño ya hace dos días aproximadamente, no eh sido capaz de finalizar la historia de mi novela siendo inclusive que tan solo le faltaba un párrafo para determinar el cierre de la misma. Continúe haciendo intentos para darle la terminación a la novela pero los esfuerzos eran totalmente en vanos, hasta podría decir que había escrito mucho más de lo que hacía diariamente pero por algún motivo no podía recordar cuando lo escribía. Después de unas horas de descanso que me daba, retomaba la lectura con los escritos que había realizado y hacían que mí ser este inquietante. Por algún motivo desconocido todos los trabajos que estaba haciendo trataban de temas macabros y con un tono de agresividad que yo comprendía, algunos englobaban desde cuerpos mutilados, mensajes en las paredes, entre lo poco que me anime a leer ya que en verdad mi estado de animo estaba muy frágil.

No se porque, pero había un pequeño párrafo escrito por mi que me llamaba severamente para su lectura, casualmente estaba escrito con letra cursiva y era inusual en mi persona porque solo escribía de esa manera para citar a ciertos autores. Sin pensarlo decidí por leerlo, me asusto. El mismo relataba el final de una historia que nunca se había visto y con una conocida mano de ocultismo que yo constantemente utilizaba cuando era mas joven. En fin, por lo que recuerdo decía algo similar a lo siguiente:

“El viento se oculto detrás de los árboles y solo los desesperantes gritos se escucharían adentro del hogar. La melodía del piano empezó a sonar. El pequeño iluso intenta darse a la fuga por la puerta que conduce al ático, ya no tiene ninguna posibilidad de escapatoria. La mujer corre por las escaleras hasta llegar al segundo y ultimo piso de la casa en busca de un arma de fuego, ingenua al no saber que nosotros la hemos escondido en el auto. Ve por la mujer, el niño ya no tiene ninguna huida. Vete a la cocina y busca un arma blanca tal como un cuchillo. Corre mientras subes las escaleras y presencia los acordes de este hermoso piano, puedes escuchar los latidos de los corazones, aquellos alarmantes nervios y la sensación de desesperación dominara a estos. Ya no tienen ningún escape, la melodía esta por terminar.

Estaba muy agitado y transpirado cuando lo termine de leer, en verdad me sentía muy cansado, poseía una gran emoción de culpa en estos momentos, podía presenciar el abismo como me atrapaba en las jaulas de tinieblas que encierran a los culpables.

Ahora, en el final de la historia lo puedo ver claramente, me di cuenta de lo que soy y fue de esta manera como decidí terminar el texto, había concluido la novela con una paginas mas de mis memorias con un hecho concreto de mi vida, el día de hoy 4 de Julio de 1920, había tomado la vida de mi mujer y de mi propio hijo y un extraño futuro me esperaba mas allá de estas hojas.

Una pequeña porción de mi alma quedo aquí, quizás era esto lo que le faltaba a mi novela para concluirla.



Mariano Salaverry, 2008.-


16 feb 2009

De anillos perdidos



Admire la luna y el primer amanecer por última vez

Todo en lo absoluto se hizo polvo, mis memorias

Es hora de irse dejando atrás todos los fantasmas

Mientras que el circulo vicioso, de ceguera y silencio

Se sello con propósito de olvido, el nunca más volver

No puedo detener las nubes oscureciéndose.


Paso al costado con la frente en alto, decidido y sofocado

Con temple de artista simulo la actitud

¿Acaso no lo vez? Se desparrama por toda la atmosfera

Uno fue ladrón persuasivo y el otro criminal arrepentido

La similitud, los dos buscaban lo mismo

La diferencia, hubo un asesinato no programado.


Deje que mi héroe se despelleje ante mi mirada

Y como si no me importara nada, proseguí con mi canto

Ahora tenía inspiración, un cuento mal terminado

Relatándolo por las calles que me identifican

Pero entiéndelo, no es el odio sino que es la soledad

En tu mundo sin miradas de pocas palabras

Es una nube conflictiva de amor, pero ya se extravío.



Mariano Salaverry.-

12 feb 2009

Sin Respiro



Siento mucho frió, en verdad me estoy congelando. Mis músculos se relajan, los huesos cesan y el cerebro se despide.

Pase toda la noche bajo el reflejo de una luna sentado
en un tronco de sauce apreciando el lago y todas las maravillas que lo rodean, las mimosas escarchadas, una familia de ciervos soñando, los ronquidos de los arboles, infinitos copos de nieve manchando al mundo, las historias del viento, lo fascinante que es vivir.

Fue aquella s
ituación que por primera vez le observe el rostro a Gaia, la madre tierra, ella estaba aun mas relajada que yo apreciando felizmente a sus creaciones y sonriendo con unas lágrimas los logros que había hecho posible. Yo, yo solo era parte del paisaje que mucho no cabía ahí, esto era una perfecciónmas allá de todo lo creíble e imaginable, incluso diría que quizás todo esto sucedió en un segundo pero para mi significo toda una larga vida.

Camine por la oscuridad creyendo que es mi amiga y convencido de que nunca jamas
volvería, respiro profundo de héroe sostuve mirando al mundo a si mismo como toda historia de leyenda con su respectiva canción terminando, fue allí donde me arrodille en la nieve, cerré mis ojos y mi alma me abandono, sentí mucho frió y sabia que de nuevo todo había empezado.


Mariano Salaverry.-

20 ene 2009

Polvo de estrella


Cuando el viento había llegado

Una cara de la luna saludo al Sol

Que se escondía detrás de las montañas

Las aguas turbias se internaron en tranquilidad

Mientras que un Sauce se puso a llorar

La Tierra una vez más se apeno.


Desahógate cristiano, mi temeroso amigo

No has perdido la vida sino que

¡Perdiste tu gran amor!

Y no sientas tristeza por aquel

Que tanto te satisfacía de placer

Algún día volverá y te esperara

En brazos abiertos, Ella estará.


Burdos cuentos de cobardía has presenciado

Que relatan sobre tragedias melodramáticas

Y no creas en todo lo que puedas leer, pues

Crea tus propias páginas de memorias

Que serán aquellas las que te llevaran

Más allá de toda ficción existente.


Tres acordes de sulfuro se escuchaban

Por unas manos sin dirección

El movimiento, lo dictaba la brisa

Así el guitarrista empezó.

Era una noche completa de desazón

Y sin encontrar un consuelo prosigo

Su rasgido pensando sin futuro

Más allá de todo ese dolor.


Y si todo debería tener él porque

Nada de lo que hubiese dicho existiría

Porque amo con todo mi odio

Y puedo llegar a odiar todo por amor.

¡Alza tu mano junto a la mía

Mi gran amigo, mi hermano

Porque ganamos una vez más

Siente libertad en ti

Pagamos penas por palabras!

Y el mundo nos tendrá en cuenta

Al debernos las respuestas.

Mí apreciada amistad...

Moriste muy lejos de mis brazos

Y nunca fui capaz de conocerte.

Tú me recuerdas mucho a mí,

Serán tus cabellos claros oscuros

O tus ojos resignados y agachos

Tal vez, la soledad con la que te caracterizabas

Quizás por el reflejo de la luna

O también tus suaves manos.

Eres lo más hermoso que jamás eh visto

Y aunque solo te recuerdo en mi memoria

Ya nos llegara el momento donde los dos

Andaremos solos por los bosques de nieve

En una fría, seca y húmeda noche de invierno

Como unos grandes e inseparables amigos

Sin decir nada y disfrutar la compañía

Recorreremos juntos todo el universo

Constelación por constelación

Y caminaremos hasta tu estrella

Para sentarnos y nunca más decir adiós

Y yo te amo y nunca dejare de hacerlo.



Mariano Salaverry.-